lunes, 22 de septiembre de 2008

"EL SACERDOCIO LEVITICO"



Los levitas eran los descendientes de Leví, quienes fueron escogidos divinamente por Dios, debido al celo que mostraban hacia él. (Ex. 32: 26-29).
Esta fidelidad para con Dios puede explicar de alguna forma el porque ellos fueron escogidos para el servicio a Dios.
El papel de los levitas como ministros del tabernáculo comienza con la construcción del mismo (Ex. 38.21)
Los levitas fueron separados para el servicio por Dios y puestos a cargo del desmantelamiento, transporte y erección del tabernáculo (Num. 1.47-54).
La Biblia nos cuenta que los levitas acampaban alrededor del tabernáculo y servían como amortiguadores para proteger a las otras tribus de la ira de Dios. (Num. 1.51,53, 2.17).
Si bien los levitas no podían servir como sacerdotes, ya que ese ministerio estaba reservado solo para los hijos de Aarón, estaban dedicados a un ministerio auxiliar para los sacerdotes, especialmente con las tareas manuales de cuidar el templo.
Cada una de las familias de los levitas tenia funciones específicas, algunos se encargaban del traslado del moblaje (Num. 3.29-32), otros cuidaban las cubiertas, las cuerdas y las cortinas del tabernáculo (Num. 3.23-26), y otros, tenían la tarea de transportar y levantar la estructura del tabernáculo y su patio. (Num. 3.35-37).
Comenzaban a cumplir su servicio a la edad de 25 años y continuaban hasta los 50 (luego David hizo que comenzaran su servicio a los 20 años), (Num. 8.24-26).
Se cree que durante los primeros 5 años de servicio eran formados, ya que a partir de los 30 años tenian la plena responsabilidad de transportar el tabernáculo y sus muebles. (Num. 4.3).
El libro de Crónicas describe con detalles considerables como David organizó el ministerio musical de los Levitas.
Para asegurarse que no haya confusión o conflicto entre el ministerio de sacrificios de los sacerdotes y el ministerio de la música de los Levitas, David delineó cuidadosamente la posición, rango, y campo de acción de los músicos (1 Crónicas 23:25-31)
El desarrollo del ministerio de la música estaba subordinado a los sacerdotes (1 Crónicas 23:28)
La naturaleza del ministerio de los músicos está descrita gráficamente en 1 Crónicas 23:30-31: “y para asistir cada mañana todos los días a dar gracias y tributar alabanzas a Jehová, y asimismo por la tarde; y para ofrecer todos los holocaustos a Jehová los días de reposo, lunas nuevas y fiestas solemnes, según número y de acuerdo con su rito, continuamente delante de Jehová.”
El contexto sugiere que los músicos se paraban en algún lugar enfrente del altar, ya que la actividad musical coincidía con la presentación de la ofrenda ardiente.
El propósito de su ministerio era el de agradecer y alabar al Señor. Ellos anunciaban la presencia del Señor a las personas allí reunidas (1 Crónicas 16:4), asegurándoles la disposición favorable de Dios hacia ellos.
En 1 Crónicas 16:8-34 encontramos un remarcable himno de alabanza que era cantado por el coro del Templo.
2 Esta canción consiste en porciones de los Salmos 105, 96 y 106, los que fueron trabajados y c2ombinados para producir este tan importante texto litúrgico.
La canción en sí mismo comienza y termina con un llamado a la acción de gracias. Una petición concluyente y una doxología se agregan en 1 Crónicas 16:35:36. Así tenemos in 1 Crónicas 16:8-34 una cuidadosamente elaborada composición que ha sido colocada allí para demostrar el patrón básico de acción de gracias que David instituyó para ser interpretado por los cantantes en Jerusalén.


tres razones para el éxito del ministerio de la música:

2 El ministerio de la música en el Templo era exitoso debido a cuatro razones importantes, que son relevantes para la música de nuestra iglesia hoy.
Primero, los músicos levitas eran entrenados musicalmente. Leemos en 1 Crónicas 15:22 que “y Quenanías, principal de los levitas en la música, fue puesto para dirigir el canto, porque era entendido en ello”. Él llegó a ser el director de música porque había llegado a ser un buen músico, que era capaz de instruir a otros. Fuentes judías nos informan que la preparación de un cantante Levita tomaba por lo menos cinco años de una preparación intensa.
Segundo, el ministerio musical del Templo tenía éxito porque sus músicos estaban preparados espiritualmente. Ellos eran separados y ordenados para su ministerio, como el resto de los sacerdotes. Hablando a los líderes de los músicos Levitas, David dijo: “Santificaos, vosotros y vuestros hermanos . . . así los sacerdotes y los Levitas se santificaron” (1 Crónicas 15:12,14) A los músicos levitas les fue dada una confianza santa para ministrar continuamente delante del Señor (1 Crónicas 16:37)
Tercero, Y último, los músicos levitas servían pastoralmente, no como cantantes invitados a entretener a la gente en el Templo, pero como ministros de la música. Por lo menos siete veces en el Antiguo Testamento, los Levitas son mencionados como ministradores del pueblo a través de la música (1 Crónicas 16:4, 37; 2 Crónicas 8:14; 23:6; 31:2) Por ejemplo, leemos en 1 Crónicas 6:31-32: “Estos son los que David puso sobre el servicio de canto en la casa de Jehová, después que el arca tuvo reposo, los cuales servían delante de la tienda del tabernáculo de reunión en el canto”. A través de sus servicios musicales, los Levitas “ministraban” al pueblo.

El ministerio de los músicos levitas está bien definido en 1 Crónicas 16:4: “y puso delante del arca de Jehová ministros de los levitas, para que recordasen y confesasen y loasen a Jehová Dios de Israel.” Los tres verbos usados en este texto: “recordasen”, “confesasen” y “loasen” sugieren que el ministerio musical era una parte vital de la experiencia de culto en el pueblo de Dios.
Resumiendo, el ministerio musical en el templo era dirigido por levitas maduros y con experiencia que tenían una muy buena formación musical, preparados espiritualmente, y que daban un servicio pastoral.
La función de la música durante el sacrificio ritual no ensombrecía o reemplazaba el sacrificio en sí mismo, pero favorecía que la congregación se involucre en algunos momentos designados durante el serv2icio. En otras palabras, los israelitas no iban al Templo a escuchar a las “bandas de Levitas” interpretando conciertos sacros. En vez de eso, ellos, iban al Templo para atestiguar y experimentar la redención de Dios de sus pecados. La música que acompañaba los sacrificios de redención invitaba a aceptar y celebrar la generosa provisión de Dios de salvación.
Necesitamos recordar que en la Biblia la música nunca fue un fin en sí mismo, sino un canal por el cual Dios se movía.
En el Templo la música servía para enriquecer el servicio de los sacrificios por medio de involucrar la participación de la congregación en ciertos momentos específicos.
Igualmente, en la sinagoga y en la iglesia primitiva, la música reforzaba la enseñanza de la proclamación de la Palabra de Dios.

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